"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


domingo, 13 de enero de 2019

La Basílica de San Lorenzo. Florencia.

La "Basílica de San Lorenzo" es, como ya dijimos en un post anterior, probablemente la iglesia más antigua de Florencia. Consagrada durante la fiesta de Pascua del año 393, se dedicó a los mártires San Lorenzo y San Cenobio, primer obispo de Florencia, que fue enterrado en ella.

Durante años fue la Catedral de la ciudad y el lugar de culto de la familia más importante de Florencia, los Medici, de modo que gracias a sus donaciones, esa pequeña iglesia original fue transformándose en una obra maestra del Renacimiento, proyectada por Filippo Brunelleschi, y realizada por genios de la talla de Miguel Ángel, Donatello y Filippino Lippi.

Entre 1045 y 1060 fue reconstruida en estilo románico, pero es en 1418 cuando Juan de Medici, fundador de la fortuna familiar, encarga a Filippo Brunelleschi la construcción de una nueva iglesia que fuese además un mausoleo familiar. Realiza el arquitecto un trabajo innovador, el primero de estilo renacentista en la historia del arte, estableciendo una armoniosa comunicación entre el lenguaje de la antigua Roma, y una nueva armonía de las formas y la geometría. En 1442 el proyecto está terminado, trabajando Brunelleschi en su obra hasta su muerte en 1446, y haciéndose cargo de los trabajos y finalización, su discípulo y heredero Antonio Manetti. Y si bien ha sufrido algunas transformaciones ulteriores en los siglos XVIII y XIX, la Basílica conserva, aún hoy, la armoniosa grandiosidad y el sentido de perfecta integridad, que le confieren las exactas proporciones que gobiernan su estructura.

Cuando entramos en la Basílica, nuestra mirada queda capturada por la grandeza del edificio, la armonía de sus proporciones, el hermoso suelo de mármol, su techo atesonado, las columnas corintias y los enormes arcos. No en vano, su interior está diseñado según el sistema de "creste e vele" (olas y velas), siendo las velas las paredes de color crema, y las olas la pietra serena, arenisca de color gris, muy utilizada por los arquitectos renacentistas.


Su planta es de cruz latina, muy alargada, con tres naves y capillas laterales. Presenta cubierta exterior a dos aguas en la nave central y a un agua en las laterales. Las naves laterales presentan bóvedas vaídas que descansan, a un lado, sobre las columnas de la nave central y, al otro, sobre pilastras de orden corintio. Finalmente, sobre ellas encontramos amplios óculos de iluminación.



Las capillas laterales, siete a cada lado, se encuentran presididas por las obras de los principales pintores italianos, quienes, gracias al mecenazgo de la familia Medici, fueron completando la decoración interior de la Basílica a lo largo de los años: Pietro Marchesini, Francesco Conti, Bronzino, Rosso Fiorentino, Filippo Lippi...



La nave central es la de mayor altura y anchura. Destaca su arquería, con arcos de medio punto sostenidos por hermosas columnas corintias, y sobre los que aparece un muro perforado por amplios y esbeltos vanos de medio punto que facilitan la iluminación natural del templo, contribuyendo a la atmósfera de místico recogimiento que en él se respira. 


La cubierta interior de la nave es plana, con casetones decorados con rosetones dorados sobre fondo blanco, entre los cuales podemos contemplar el escudo de armas de la familia Medici.


En la nave central, nuestra mirada es atraída por el altar mayor, debajo del cual reposan los restos de "Cossimo il Vecchio", en un monumento fúnebre realizado por el Verrochio, en el que geometría y color se encuentran en perfecta armonía, gracias a los mármoles blanco, rosa y verde, y las incrustaciones de bronce. Justo debajo de la cúpula principal, una inscripción nos señala la tumba de Cosme, "Pater patriae".



El crucero se cubre con una impresionante cúpula semiesférica que al exterior aparece cubierta por una estructura a modo de cimborrio.


En mitad de la nave central se levantan dos púlpitos, con relieves en bronce que serán una de las últimas obras de Donatello. Sobre una estructura de mármol compuesta por cuatro columnas con capiteles de estilo jónico, se levantan, a la izquierda, el "Púlpito de la Passione" y a la derecha, el "Púlpito de la Resurrezione".


Y también en la nave central se encuentran los órganos, algo en lo que siempre me fijo, pues tengo por ellos especial debilidad. En este caso, no pueden ser más bellos. Realizados con mármol blanco, rosa y verde, y delicadamente trabajados, con delicadas filigranas y el escudo de armas de la familia Medici.


El transepto presenta en su frente cinco capillas, en las que podemos apreciar obras de arte como la "Madonna col Bamnino, detta Bentornata" de Giovanni Fetti, un crucifijo de madera, de Antonio del Pollaiuolo, o "Sant'Antonio Abate tra i Santi Lorenzo e Giuliano".




Bueno, llegamos ya a la "Sacristía Vieja", construida entre los años 1419 y 1422  por Filippo Brunelleschi como anexo a la Basílica. En ella queda claramente expuesto el lenguaje del arte renacentista, centrado en una rigurosa geometría: cubo y esfera, cuadrado y círculo. Así, encontramos un espacio cúbico cubierto por una cúpula nervada sobre pechinas, a la cual se une al fondo otro espacio similar de planta cuadrada, que actúa a modo de ábside. La sacristía queda dividida verticalmente por tres zonas de idéntico tamaño: la parte inferior de configuración rectangular, la intermedia con arcos falsos circunscritos por las pechinas y la cúpula esférica, cuyo radio es igual al tamaño de cada una de esas dos zonas sustentantes.

Las bellas proporciones arquitectónicas, resultan más hermosas aún gracias las esculturas en terracota pintada que adornan esta sala, y que son obra, nuevamente, de Donatello: querubines, los cuatro Evangelistas, los santos Cosme y Damian (protectores de la familia Medici) y por supuesto, San Lorenzo. Las dos puertas de bronce, a ambos lados del altar, son también obra de Donatello.


Es imposible no detenemos a contemplar el magnífico freso que decora la pequeña cúpula sobre el altar. Los especialistas no están muy seguros, pero parece representar la situación del firmamento el 4 de julio de 1442, el 16 de julio de 1416 (fecha de nacimiento de Pedro el Gotoso), o incluso el 6 de julio de 1439 (día en que Florencia acogió la unión de la Iglesia oriental y occidental). El fresco, de lapislázuli y oro, se atribuye al Pesello.



El patriarca de la familia Medici, Giovanni, deseaba que la Basílica de San Lorenzo fuese no sólo un lugar de culto, sino también un panteón familiar. Por ello, en el centro dela Sacristía Vieja (así denominada para diferenciar la de la Nueva, diseñada por Miguel Ángel, y a la que dedicaremos el próximo post), descansan los restos de Giovanni di Bicci y su mujer Piccarda Boeri, en un sarcógafo de mármol esculpido por el Buggiano (1430). Junto a ellos, el monumento fúnebre de mármol y bronce que contiene los restos de Piero il gottoso, y de Giovanni, padre e hijo, respectivamente, de Lorenzo il Magnífico, que fue realizado por el Verrocchio en 1472.


Bueno, pues así llegamos al final de nuestra visita. Abandonamos la Basílica, y nos dirigimos a la Sacristía Nueva o Capillas Medíceas, que como digo, serán objeto de nuestro próximo post. Espero que os haya gustado el recorrido, o al menos lo hayáis encontrado interesante. Sin duda, "San Lorenzo", es una parada obligada en nuestra visita a Florencia.

Y sin más, me despido como siempre, dando la bienvenida a los nuevos seguidores que espero pasen por aquí ratitos agradables, y agradeciendo de corazón todas vuestras visitas y cariñosos comentarios. Os recuerdo que si pincháis sobre las fotografías, éstas adquieren su tamaño original, y merece la pena apreciar bien todos los detalles.

Aprovecho para desearos a todos un muy Feliz 2019. Espero poder seguir compartiendo muchas cosas con vosotros. Gracias por estar ahí.

Os deseo a todos una muy buena semana.

Un Abrazo y Sed Felices!


6 comentarios:

  1. ¡Un post magnifico!
    Que recuerdos...
    Besos

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  2. Unas fotos preciosas de "La Basílica de San Lorenzo"
    Ha sido un bello recorrido.
    Besos

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  3. Me encanta las fotografías de florencia
    Unos recuerdos magníficos

    Muchos besos amiga

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  4. pasan los siglos y el aspecto de las ciudades cambia, pero las catedrales permanecen. son obras de arte sobrehumanas.
    me ha encantado lo de cubo-esfera-cuadrado-círculo. el cubo y la esfera son la extrapolación a tres dimensiones del cuadrado y el círculo.
    gracias por compartir tus fotos y tus conocimientos sobre estos bellos lugares. besos!! :*

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  5. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Me alegra que os haya gustado, y os haya traído buenos recuerdos.
    Besos!!

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  6. Gracias por tan completo post, me alegra que disfrutes de esos viajes, una alternativa mucho más placentera que lijar y pintar.

    BESOS

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