"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


miércoles, 25 de abril de 2018

"Toulouse-Lautrec y los placeres de la belle époque"

Siempre me ha encantado Toulouse-Lautrec. Lo cierto es que no sólo me ha interesado su obra, representativa de ese bohemio Paris de fin de siglo en el que tanto me hubiese gustado vivir, sino su propia vida personal, torturada por el dolor, la enfermedad y la limitación física. Por ello, cuando supe que en Madrid se estaba celebrando la exposición "Toulouse-Lautrec y los placeres de la belle époque", no dudé en acercarme a visitarla en cuanto tuve un momento libre.

Se trata además de una exposición muy especial, pues reúne en España por primera vez, una de las dos únicas colecciones completas que existen en el mundo de los carteles creados por Toulouse-Lautrec, concretamente la procedente del "Musée d’Ixelles"  de Bruselas. Y es que Toulouse, entre sus muchas facetas artísticas, destacó por elevar el cartel a la categoría de obra de arte, confiriéndole un importante carácter publicitario que ha perdurado hasta nuestros días, y siendo la fuente de la que bebieran muchos de sus contemporáneos como Alfons Mucha o Jules Cheret.

Por todo ello, la exposición está diseñada para presentar al público, a través de 65 carteles del artista y algunos de sus coetáneos, los cambios que la modernidad traería en los últimos años del siglo XIX y principios del XX, afectando no sólo a las artes, literatura, espectáculos, sino a los propios usos sociales, moda, presencia de la mujer... Se empieza a implantar una nueva mentalidad, más abierta, más preocupada por explorar nuevos placeres y por hacerlos extensivos a un mayor número de ciudadanos, sin importar su clase social. Qué os parece? Os apetece acompañarme?



La exposición está estructurada en cuatro secciones. La primera de ellas, denominada: Los placeres de la noche. El cabaret parisién, está dedicada a la noche en la ciudad de la luz, que, gracias al aumento de población, se convirtió en una gran fiesta llena de espectáculos de cabaret, sensualidad, música y humor, en la que coexisten diferentes clases sociales y en las que triunfan grandes estrellas como Aristide Bruant o Jane Avril.

Es precisamente la famosa bailarina de can-can del "Moulin Rouge" quien nos da la bienvenida, en uno de los carteles más conocidos de Toulouse, aquel en el que aparece retorciéndose con el sensual movimiento de una serpiente:


O en el famosísimo afiche 'La compañía de Mademoiselle Eglantine', en el que además podemos inmortalizarnos:


En cuanto al célebre cantante Aristide Bruant, aunque burgués de nacimiento, aprendió pronto el lenguaje y los hábitos populares, incorporándolos a sus canciones. Utilizando la sátira para ridiculizar a los "nuevos ricos" y ataviado con una capa de terciopelo negro, botas altas y una larga bufanda roja, adquirió pronto tal fama en los escenarios que llegaría a ser el dueño de su propio cabaret en Montmatre, "Les Mirlitons". Allí conoció a Toulouse, allí se hicieron amigos, y así le inmortalizó el artista para siempre:


En esta serie, a Bruant le acompañan los carteles que el pintor realizó para dos de sus amigas: May Milton bailarina y cantante inglesa, cuyo espectáculo destacaba por su aparición en escena ataviada con ropas infantiles, y May Belfort,  para cuya presentación en el "Petit Casino de París" en 1895, creó este cartel con clara influencia japonesa, tan de moda en ese momento:



La segunda parte de la exposición se denomina Los placeres de los escenarios. En ella vamos a encontrar numerosos carteles dedicados ya no sólo al cabaret, sino a espectáculos tradicionales destinados a un público más culto y selecto, y a los que se representaban en nuevas y pequeñas salas, empezando a ofrecer un repertorio más popular y variado:

"Moulin Rouge. La Goulue" fue el primer cartel que realizó Toulouse-Lautrec en 1891. Logró éxito inmediato de público.


"Paris Cancan. Moulin Rouge" (1890), de Cheret.



Carteles de Alfons Mucha para las distintas obras de Sarah Bernhardt

Cartel para  Loie Fuller como "Salomé", de Georges de Feure

      El famosísimo cartel diseñado por Steinlen para el cabaret "Le chat noir".
         Esta imagen nos asalta por doquier cada vez que visitamos París.

Bien, pasamos ahora a la tercera parte: Los placeres literarios y artísticos. Dado que en esta época la literatura alcanza gran efervescencia, impulsada por los nuevos aires modernistas, y popularizada por la expansión de la imprenta, nuestro artista se dedica a elaborar numerosos carteles, para publicitar publicaciones, periódicos, obras teatrales y ferias de arte.

Particularmente considero que las ilustraciones de esta zona, tales como las realizadas para los relatos por entregas o la Exposición Universal, demuestran en toda su sencillez, en sus trazos apenas esbozados pero enormemente expresivos, la genialidad de Toulouse-Lautrec. Realmente una de mis secciones favoritas:

Fascinante la creación de la bandera francesa con los colores de los caballos.





Aquí, junto a las obras del propio autor, tenemos también algunas de sus contemporáneos como el propio Steinlen:



Bueno, pues casi sin darnos cuenta, llegamos ya a la última parte de la muestra: Los placeres modernos. El consumo. En esta sección podemos decir que encontramos los carteles verdaderamente publicitarios, tal y como los concebimos hoy. A través de ellos, en realidad somos conscientes del nacimiento de la sociedad de consumo, que experimentó un gran auge gracias al creciente poder adquisitivo de los ciudadanos y que contribuyó a la consiguiente expansión del comercio. 

El cartel se convierte en un medio "publicitario", pero conservando en todo momento su elevado componente artístico:






"La cadena Simpson" (1896) encargo a Toulouse-Lautrec del propietario de un negocio de bicicletas.

"El fotógrafo Sescau" (1894), de Toulouse-Lautrec,  cartel con un toque de humor dedicado a un fotógrafo que conocía el artista y en el que terminamos como empezamos, con Jane Avril de protagonista.


Y de esta forma hemos llegado al final de una exposición, en la que además podemos disfrutar de algunos audiovisuales, sobre las costumbres sociales, la moda o los grandes hitos arquitectónicos del París que se preparaba para despedir al siglo XIX y recibir al XX. 

Absolutamente recomendable, espero que os haya gustado este pequeño recorrido virtual; para mí ha sido un placer compartirlo con todos vosotros. Eso sí, debo pedir disculpas por la calidad de las fotos, pues ya sabéis que en estas exposiciones, si está permitido tomarlas es siempre sin flash.

Sin más, me despido como siempre dando a bienvenida a los nuevos seguidores, esperando que se sientan como en casa. Del mismo modo, quiero agradecer de corazón todas vuestras visitas, y que dediquéis un ratito de vuestro tiempo a dejar algún comentario, idea  sugerencia que me ayuden a seguir perfeccionado cada día. 

Os deseo un feliz fin de semana, y aquellos que disfrutéis del puente del 1 de Mayo, aprovechadlo a tope, y sobre todo recargad bien las pilas.

Un Fuerte Abrazo y Sed Felices!




lunes, 16 de abril de 2018

Cojines en "Toile de Jouy": homenaje a la Primavera

Hola a todos! Llega el tercer lunes del mes, y con él un nuevo reto de "Aprendiendo de todo un poco" ! El mes pasado no pude participar por falta de tiempo, de modo que esta vez no quería perdérmelo y aquí estoy, encantada de hacerlo.

La ganadora del reto de marzo, nuestra amiga Consu de "El rincón de los tuneos", ha sido la encargada de proponernos el tema para esta ocasión: Primavera. Y es que, aunque no lo parezca, hace ya casi un mes que estamos en dicha estación, por lo que resulta casi obligado rendirle homenaje.

Si hay algo que caracteriza a la Primavera, eso son sin duda las flores, y como no, también el amor. Y es que ya se sabe, "la Primavera, la sangre altera".

Así que, con todo esto en mente, mi humilde contribución para este reto son unos cojines, realizados con una tela que es una verdadera oda a la primavera: flores por todas partes, pequeños "eros" lanzando sus flechas aquí y allá, parejas enamoradas, y doncellas que penan por mal de amores (exactamente, la "toile de jouy" ☺)



Bien, vamos a ver los materiales que necesitamos. Lo primero, claro está, las piezas de tela. En mi caso, y dado que mi idea era combinar los cojines con las faldillas de la mesa camilla que podéis ver AQUÍ, decidí realizar uno sólo en "toile de jouy", y dos de ellos combinando la tela estampada con una tela roja, y separar ambas con los mismos flecos de pasamanería que rematan las faldillas. 

Por lo tanto, piezas de tela de diferentes tamaños, flecos y borlas de pasamanería, hilo blanco, tijeras, "Pilot-frixion" para marcar la tela, y por supuesto, la máquina de coser.


Vamos a empezar por el cojín que realizaremos únicamente en "toile de jouy". Tomamos los dos cuadrados de 52 x 52cm que habremos cortado, y los colocamos derecho sobre derecho, uniendo todo el contorno con alfileres. 


Con el "Pilot frixion" y la ayuda de una regla, marcamos 1 cm en todo el contorno:


Procedemos a coser a máquina siguiendo la línea que acabamos de trazar, dejando una abertura en uno de los lados para poder introducir el relleno. Damos la vuelta a la tela, planchamos, y procedemos a rellenar. Finalmente cerraremos la abertura utilizando puntada escondida. 

En este caso, como remate final he colocado cuatro borlas de pasamanería en color rojo oscuro. Aquí podéis ver el resultado final:




Bueno, ahora vamos con los dos cojines combinados. Para ello tenemos un cuadrado de 52x52 cm en tela "toile de jouy", un rectángulo de 52x32 cm en la misma tela, y un rectágulo de 52x22 cm en la tela roja.

Lo primero que hacemos es colocar los dos rectángulos pequeños, enfrentando derecho con derecho. Unimos ambas telas con alfileres y marcamos una línea de 1 cm con nuestro "Pilot frixion", por la que vamos a coser a máquina, dejando unidas ambas piezas:



Colocamos ahora este cuadrado sobre el de tela "toile de jouy", siempre derecho con derecho, y procedemos como ya hemos visto con el cojín anterior. Una vez relleno y cerrada la abertura con puntada escondida, procedemos a colocar  los flecos, a mano esta vez,  en la zona de separación de ambas telas. Este es el resultado final:




Bueno, pues aquí los tenemos ya colocados en el sofá. La verdad es que estoy muy satisfecha con el resultado, pues coordinan perfectamente con las faldillas, creando un conjunto decorativo muy acogedor y armonioso; justo lo que estaba buscando. Espero que os guste!



Pues esto es todo lo que os quería mostrar hoy, y como os decía al principio, con esta entrada participo en el reto de "Aprendiendo de Todo un Poco" y os animo a dar una vuelta por todas y cada una de las propuestas participantes, lo vais a disfrutar!



Me despido, como siempre, dando la bienvenida a los nuevos seguidores, que espero pasen por aquí ratitos muy agradables. Y por supuesto, agradeciendo de corazón todas vuestras visitas, y que dediquéis un momento a dejarme comentarios tan cariñosos, que me animan a seguir aprendiendo, innovando y mejorando cada día.

Os deseo a todos una magnífica semana.

Un Fuerte Abrazo y Sed Felices!




miércoles, 11 de abril de 2018

Escenas con fieltro de ayer y de hoy

Hola a todos! Qué tal estáis? Terminó la Semana Santa, que espero hayáis disfrutado mucho, y toca volver a la rutina. El trabajo continúa sin darme mucha tregua, aunque es mi intención empezar a tomarme las cosas con más calma, y retomar las buenas costumbres: manualidades, arte, viajes, música... 

Por supuesto una parte importante es compartirlo con todos vosotros, y por ello hoy os quiero mostrar un trabajo que no me ha llevado demasiado tiempo, pero que me ha hecho una especial ilusión terminar, pues me trae recuerdos muy especiales. Se trata de la pequeña restauración de dos cuadritos de fieltro, que realicé cuando estaba en E.G.B. y que, estoy segura, váis a reconocer muchas de las que fuistéis niñas en los 70-80:





















Os acordáis de aquellas clases de "pretecnología"? Si, aquellas que dedicábamos a hacer los trabajos manuales de toda la vida, y que eran las más esperadas de la semana! Pues bien, en esas clases precisamente realizamos estos cuadritos de fieltro, que eran el último grito por aquella época ☺

Se trataba de unos kits, en los que te vendían una plancha de "porexpan" forrada con arpillera, sobre la que estaba dibujado el motivo en cuestión, y junto con ella, las distintas piezas dibujadas en trozos de fieltro para recortar y pegar, formando así las figuras. Pues bien, eso fue lo que hicimos en su momento, y así estaban mis cuadritos, después de acompañarme durante casi cuarenta años:





Lo cierto es que pese al tiempo transcurrido, podríamos decir que vuelven a estar de plena actualidad, debido al resurgir de los estilos rústicos en la escena decorativa: arpillera, fieltro... quizá introducimos alguna puntilla? Total, que con todo ello en mente, me puse manos a la obra para devolverles todo el esplendor que merecían.

Lo primero fue cepillarlos bien, para eliminar posibles restos de polvo. 

Tenemos en primer lugar una escena diurna, con una niña rubia disfrutando de una agradable lectura en el prado. Vamos a empezar a reafirmar algunas piezas de fieltro, que se habían ido despegando con el paso de los años; para ello utilizo pegamento textil de la marca "Gütermann".

Con el fin de darle un aire más rústico, decidí rematar la falda con una picunela roja, colocada también con pegamento textil. Y ya que estamos en el prado, vamos a llenar la escena de flores! Para ello utilicé una tira de pasamanería, de la que fui recortando las flores, pegándolas por aquí y por allá. 


Con objeto de darle un toque más personal, decidí colocar en el cuello de la niña, un corazón de los que me envió nuestra compañera Isabel, "Atrapada por el Patchwork", pues fui la afortunada ganadora del sorteo de su blog. 

Y finalmente, para conseguir ese efecto "rustic-chic" tan actual, pegué en la parte inferior una bonita puntilla de encaje.

Objetivo conseguido! Aquí podéis ver como luce colgado en la pared y espero que os guste tanto como a mí!



Bueno, ahora vamos con la escena nocturna: una niña en camisón, que ha salido al jardín a recoger a su gatito que se había escapado. 

Lo cierto es que este cuadro estaba algo más perjudicado, pues en la parte inferior faltaba una flor, algunas piezas estaban bastante despegadas, pero especialmente el gatito, de tela de "peluche", estaba bastante irreconocible. 

Por tanto, lo primero fue repasar las distintas piezas con pegamento textil. Como en el caso anterior, rematé el camisón con una picunela, en esta ocasión de color azul

A continuación, despegué las dos flores blancas de la zona inferior, y pegué una en cada una de las coletas de la niña. En su lugar, unas cuantas florecillas de la misma cinta de pasamanería.


Vamos con el gato. Dado que iba a resultar bastante complicado limpiarlo sin afectar al resto del cuadro, decidí comprar un trocito de tela de peluche y hacerle nuevo, utilizando como molde el anterior una vez despegado. Cuando lo hube pegado, coloqué dos chinchetas verdes a modo de ojos, una naranja a modo de hociquito, y colgué un casabel de su collar. La verdad es que estoy muy contenta con el resultado, parece que ha cobrado nueva vida!

Y por supuesto, como remate final, la misma puntilla de encaje en el borde inferior. Aquí podéis ver como luce una vez colgado:



Como os decía, un trabajo que no me ha llevado mucho tiempo, pero que ha resultado especialmente gratificante, por los bonitos recuerdos que me trae. Por supuesto, el lugar elegido ha sido la habitación donde tengo mi colección de muñecas; un pequeño espacio que me permite retroceder en el tiempo, transportándome de algún modo a los alegres y despreocupados días de la infancia.


La máquina de escribir que me regalaron mis abuelos el día de mi Primera Comunión ☺


Por último, quiero agradecer en esta entrada a nuestra compañera Etxaurren, autora del precioso blog "CON UN TROCITO DE FIELTRO", que si no conocéis aún os animo a visitar sin más dilación, la organización de un sorteo en el mismo, del que resulté ganadora. Agradecer que se pusiera en contacto conmigo, y que me enviara este precioso regalo: un libro con montones de ideas para llevar a cabo trabajos de fieltro, unas florecitas, corazones... que sin duda utilizaré en mis proyectos y un bonito regalo sorpresa. Todo ello empaquetado con sumo mimo y acompañado por una bonita carta.


Mil gracias Etxaurren. Me ha gustado mucho, y seguro que le voy a sacar muchísimo partido! Un abrazo muy fuerte.

Bueno, pues esto es todo lo que quería compartir hoy con vosotros. Me despido como siempre dando la bienvenida a los nuevos seguidores, que espero pasen por aquí ratitos muy agradabes. Y por supuesto, agradeciendo de corazón todas vuestras visitas, comentarios, ideas, sugerencias... gracias a ellos este pequeño rincón va creciendo día a día.

Un Abrazo y Sed Felices!