"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


domingo, 26 de abril de 2015

"Profiteroles con arándanos"

Buenos días. Como va todo? Hoy os traigo una receta fácil y deliciosa, ideal para un domingo lluvioso: "Profiteroles con arándanos y salsa de cereza".



Digo fácil, porque en realidad se trata de uno de los preparados que podemos encontrar en las diferentes "semanas de la repostería de Lidl", y por tanto lo único que hay que hacer es seguir las instrucciones e ir añadiendo los ingredientes que nos piden. Yo no los había hecho nunca y debo decir que me sorprendió el resultado!


Lo primero que debemos hacer es la masa. Una vez reposada, iremos formando bolitas con la ayuda de dos cucharas, y las colocaremos en la bandeja del horno sobre papel vegetal. Horneamos según la temperatura y tiempo que nos indican en el envase, y vemos como empiezan a subir...El resultado es increíble, esponjosos y crujientes! 



Los dejamos enfriar sobre la rejilla metálica, y reservamos mientras preparamos el relleno. Para ello debemos montar unos 300ml de nata junto con el preparado de crema que encontramos en el paquete. La cantidad de azúcar, al gusto, pero os recomiendo que no le pongáis demasiada, están mucho más ricos. Una vez montada la nata-crema, abrimos los profiteroles y empezamos a rellenarlos.

Según la receta del preparado original, se debe añadir al relleno cereza confitada, sin embargo yo tenía por casa un paquetito de arándanos, y decidí que el toque agridulce iba a quedar perfecto. Los vamos repartiendo sobre la nata-crema, junto con la salsa de cereza que encontramos también en el paquete (como veréis estos preparados están súper completos). 




Para darle un toque particular, dejé caer sobre el conjunto unas virutas de chocolate:


Bueno, pues ya los tenemos listos, solo queda cerrarlos y espolvorear con azúcar glass (que también encontraremos en el envase). Os puedo decir que están absolutamente deliciosos, esponjosos, suaves... vamos que cuando los pruebas no puedes comer sólo uno! 

Ideales para una ocasión especial (le dan un toque colorido y precioso a la mesa) o para darse un capricho! Si os animáis a probarlos ya me contaréis.





Bueno, pues por hoy esto es todo. Espero que os haya gustado la entrada y aprovecho para recordaros que si sois aficionad@s a la cocina, repostería, etc, tenemos en Facebook, el grupo COCIN_ARTE donde compartir recetas, truquitos, etc, y al que estáis tod@s invitados.

Me despido como siempre dando la bienvenida a l@s nuev@s seguidores, y agradeciendo todas vuestras visitas y cariñosos comentarios. Que paséis un buen domingo y mejor semana!!

Un Abrazo y Sed Felices!



domingo, 19 de abril de 2015

"Un Barriguitas muy Playero"

Hola a tod@s, como estáis? Espero que todo os vaya muy bien. Continuando con la presentación de los nuevos "Barriguitas" que se han ido incorporando a mi pequeña colección, hoy le toca el turno a un pequeñajo bastante especial.

Se trata de un "Barriguitas Tutti-Frutti", pero de los que se comercializaron en los años noventa, bajo la "Referencia 87792". Se caracteriza por tener el pelo de un color amarillo intenso (por ello era conocido como "Barriguitas limón"), y a diferencia de los comercializados en los años setenta, tiene el brazo largo.



Como podéis ver, originalmente vienen ataviados con un vestido de colores y una fruta en la cabeza (haciendo honor a su nombre). Sin embargo, este pobrecito me llegó en pañales, y como los conjuntos que más me gustan son los que corresponden a la década de los setenta, decidí buscarle un modelo al que le tenía muchas ganas, y que le iba a quedar perfecto con ese color de pelo.

Se trata del conocido como "Playero: referencia 80912", que podemos encontrar tanto en el "Catálogo azul de 1978", como en el "Catálogo negro de 1979".



Conjunto formado por braguita de punto azul marino, y un pequeño albornoz con capucha, a rayas de vivos colores, con ribete de pelo azul marino. Me encanta desde siempre por su estética absolutamente "setentera"; de hecho tuve un albornoz con esa misma capucha pero en lunares en mi más tierna infancia (aún lo conservo jejejej). Pues bien, gracias a Rosi, compañera y amiga del Club "Los Peques de la Casa", lo he podido conseguir completito y en perfectas condiciones.

De modo que aquí tenemos a nuestro amigo de los noventa, luciendo encantado su precioso y alegre conjunto original de los años setenta. Como os decía, un "Barriguitas" muy especial!








La verdad es que cuando empecé mi colección sólo contaba con los conjuntitos que había conservado desde niña (los podéis ver AQUI) y poco a poco voy completando los modelos del "Catálogo negro", que para mi gusto son de los más bonitos de "Barriguitas". Lo voy consiguiendo gracias a las amigas y compañeras "bloggeras" y "foreras" con las que comparto afición, así que chicas, muchisimas gracias por todo. Como siempre digo, lo mejor de este mundillo "muñequil" es conocer a gente tan especial como vosotras!

Bueno, pues por hoy esto es todo; espero que os haya gustado la entrada y al menos os haya traido buenos recuerdos de la infancia.

Me despido como siempre dando la bienvenida a las nuevas seguidoras, y agradeciendo todas vuestras visitas, comentarios, sugerencias... Ya sabéis que gracias a vosotr@s este pequeño rincón crece y se enriquece día a día. Espero que tengáis tod@s una buena semana!

Un Abrazo y Sed Felices!


domingo, 12 de abril de 2015

Nancy: Modelo "En el Club"

El modelo de "Nancy" conocido como "En el Club", aparece por primera vez en al Catálogo de Famosa en el año 1974 (concrétamente en el Catálogo Pasarela). 

Se nos presenta bajo la referencia: Art. 80077, EN EL CLUB, y se trata de un conjunto muy del momento, compuesto por pantalón verde de pata de elefante y suéter de lana blanca con un amplio cuello camisero y cordoncillo para anudar en el pecho. El modelo se completa con un foulard de rayas a juego, y zapatos negros de botón. En definitiva, cómodo pero a la vez elegante modelo, ideal para ir al "club" a tomar algo con los amigos.

1974


En el Catálogo del año siguiente, pasa a denominarse simplemente 77- EN EL CLUB, y con la misma denominación aparecerá por última vez en el Catálogo de 1976.

1975

1976


Pese a aparecer en Catálogo tan sólo tres años, llegó a convertirse en un modelo muy popular y representativo de "Nancy", una joven muy de su época (los peculiares años 70), que gozaba de un guardarropa apropiado para cada ocasión. Así, lo encontraremos también en los "Catálogos Generales de Famosa", tanto en 1975 como en 1976, formando parte de la "colección de invierno".

1975

1975

1976

Del mismo modo lo encontramos en la parte trasera de las cajas en las que se vendían los conjuntitos:


Así como en algunos anuncios publicitarios, como este de 1976:



Bueno pues después de esta breve introducción, quisiera mostraros la réplica que he confeccionado del modelo que nos ocupa. Lo que más me ha costado ha sido conseguir una tela para el pañuelo que fuese lo más fiel posible al original. 

Una vez completado el conjunto, debo decir que estoy bastante satisfecha con el resultado. Para lucirlo, una preciosa pelirroja, como no podía ser de otro modo. Aquí lo tenéis.  Espero que os guste!









Pues por hoy esto es todo. Me despido no sin antes dar la bienvenida a l@s nuev@s seguidores (por supuesto también a los de Google+ y Blogovin) y agradecer como siempre todas vuestras visitas y cariñosos comentarios. Espero que paséis todos una buena semana.

Un Abrazo y Sed Felices!


jueves, 9 de abril de 2015

"Museo del Romanticismo". Madrid.

Existe en Madrid una pequeña joya digna de ser visitada, que, en ocasiones, pasa desapercibida en la vorágine tumultuosa de la gran ciudad. Se trata del "Museo del Romanticismo"

Situado en un palacio de estilo "neoclásico" construido en 1776, se encuentra estructurado como una "casa museo", es decir, en él no sólo encontramos el patrimonio material y tangible que constituyen el propio edificio, sus jardines, muebles, pinturas, etc, sino también aquel otro inmaterial que hace referencia a los usos de cada habitación, roles familiares, modas, formas de vida... 

Podemos decir que su principal objetivo es "narrar" las características de una época, sociedad y periodo artístico, el "Romanticismo", que en España discurre entre 1833 y 1868; muy tarde si comparamos con el resto de Europa como consecuencia de la Guerra de la Independencia y el Absolutismo que la siguió (y que representaba todo lo opuesto a la concepción individualista, sensible, al ansia de libertad y espiritualidad que caracterizó el "espíritu romántico").

Una vez más fue mi madre (estudiosa de "Historia del Arte") quien me llevó a verlo y debo decir que me fascinó. Os apetece acompañarnos?

Lo primero que encontramos al entrar en el Museo son las "salas del jardín" que dan paso a un pequeño pero espectacular jardín romántico, el "Jardín del Magnolio" donde junto al árbol que le da nombre crecen hiedras y enredaderas, se oye el murmullo de una fuente coronada por un ángelote (como no) y se encuentran repartidas mesitas para tomar un té. En verdad todo allí invita a la tranquilidad.





Del jardín volvemos al zaguán, donde se encuentra la "Escalera" de acceso a la planta principal del edificio. A ambos lados de la misma, dan la bienvenida al visitante los dueños de la casa; dos representantes de la nueva burguesía, que deseosa de emular a la nobleza, empieza a atesorar todo tipo de objetos de arte, mobiliario... además de encargar suntuosos retratos a tamaño natural como los que aquí nos encontramos:




Cruzamos el "Vestíbulo" (de decoración sobria y con mobiliario muy característico: como el reloj de péndulo, que, dicho sea de paso, me encanta ) y la "Antecámara" (cuyo objetivo era informar a los visitantes del poderío económico de los dueños de la casa, y por ello repleta de muebles, objetos, suntuosas alfombras, pinturas...):


Es curioso el hecho de que las casas de la época estaban construidas en hilera o "enfilade", sin pasillos, de modo que vamos pasando directamente de una estancia a otra. Parece ser que el objetivo de esta disposición era tener una continua visión de todas las riquezas que atesoraba el propietario. Vamos, que muy celosos de la intimidad no eran por aquel entonces!

A continuación pasamos a tres salones. El primer "Antesalón", con mobiliario de estilo "fernandino", donde llaman la atención el diván y especialmente el piano de madera de "palosanto" (maravillosas veladas musicales debían disfrutar, a juzgar por la profusión de pianos repartidos por toda la casa).


Tras él, el gran "Salón de Baile", una de las salas más amplias de la casa, y quizás de las más ostentosas (no en vano sólo se dedicaba al lucimiento social). En ella destaca la sillería de caoba  (perteneció al ministro Antonio María Fabié), las ricas paredes enteladas, cortinas con pasamanerías y damascos, y un sin fin de objetos (porcelanas, cajas de música, relojes...) que nos cuentan la historia de sus poseedores. A este respecto decir que no se permite entrar al Museo con bolsos o mochilas, pues parece que los "amigos de lo ajeno" ya intentaron llevarse algún recuerdo y no precisamente de la tienda de "souvenirs".


Destacar en este salón nuevamente el piano, con el escudo real en su tapa, que fue construido especialmente para la Reina Isabel II por la casa "Pleyel" de París.Me encanta la "lira de Apolo" en su base. Como véis en esta sala también hay importantes retratos, muy de la época, en los que a la mujer se la representa distinguida y de alta posición pero siempre en casa, mientras que el varón tiene reservadas las tareas "intelectuales" y "públicas" (os resulta familiar a qué si?):


El tercer salón de este grupo denominado también "Antesalón", se dedicaba a reuniones informales o tertulias. En él destacan unas sillas de caoba (llamadas "volantes" porque se podían mover hacia el punto de la tertulia) que pertenecieron nada menos que a Juan Ramón Jiménez, y cómo no, otro piano, firmado en este caso en 1827 por  José Colmenarejo, y decorado con escudos e instrumentos musicales. 


En lo que se refiere a la pintura destaca un impresionante "Retrato ecuestre del general Prim" de Antonio María Esquivel:



Nos adentramos a continuación en una serie de habitaciones que pertenecían ya a un ámbito más privado o familiar, separadas unas de otras en base a la función a que se dedicaban (lectura, costura, juegos...) y a la persona que las ocupaba (el señor, la señora, los niños...). En el Museo y con fines temáticos, las tres primeras salas se dedican al "costumbrismo", visión pintoresca o popular del "tópico español", lo que hoy denominaríamos "typical spanish" y que aún sigue siendo tan apreciado por los turistas jejej.

Así tenemos dos "Salas de los Costumbristas Andaluces", y una pequeña "Sala de los Costumbristas Madrileños". En ellas destaca un mobiliario más sobrio que el que hemos visto anteriormente, con una evidente influencia inglesa, así como gran cantidad de cuadros y figuras dedicados a algunos de los arquetipos andaluces y madrileños: las ventas y mesones, los toreros, los "majos" y una figura especialmente idealizada en el periodo romántico, la  del bandolero o contrabandista. 

Me encanta este escritorio y el sillón de enea, se nota la influencia inglesa!

Esta escultura de un bandolero abatido es una auténtica maravilla.


Pasamos entonces a "La Salita", o lo que hoy llamaríamos "cuarto de estar", lugar de reunión y relax para toda la familia.

Os gusta ese costurero ehhh! Divino!!

En el llamado "Pasillo" se encuentra uno de los "muebles" más curiosos de la casa. El retrete de Fernando VII, realizado en caoba, con un gran sillón central en cuyo asiento se abría un orificio para expulsar las aguas fecales. Es curioso que pese a lo "lujoso" del artefacto, la evacuación de los desechos se tuviese que realizar a mano (tarea destinada a los sirvientes claro está). En diferentes vitrinas se encuentran muchos objetos de la higiene masculina: cortauñas, tijeritas, útiles de afeitado, en plata, marfil, todos ellos muy bonitos y elaborados.


Una de las estancias que más me gustó del Museo fue el "Comedor". En esta época se utilizaba sólo para la cena, siendo obligatoria la etiqueta aunque los comensales fuesen únicamente los miembros familiares (ay que tiempos aquellos...).

En el techo (no se aprecia bien debido a que las fotos se deben hacer sin "flash") aparecen los escudos de las provincias españolas, estando iluminado por una impresionante araña de cristal de La Granja (Segovia). Me encanta todo el mobiliario, la chimenea, el aparador, las mesas de servir, las sillas, las cortinas... Y qué decir de la mesa (la misma en la que el general Primo de Rivera ofreció una cena al Consejo de la Sociedad de Naciones) y el servicio, de porcelana de París. Un sueño!!



Pasamos ahora al "Anteoratorio", pequeña antecámara en cuya decoración cabe destacar un sobrio diván, un velador circular cuyo tablero de mármol blanco es una losa sepulcral de la época (lagarto-lagarto), y diversas obras de temática religiosa entre las que sobresale "Agar e Ismael en el desierto" de Antonio María Esquivel:


Y desde aquí, como no podía ser de otro modo se accede al "Oratorio", espacio utilizado tanto para actos religiosos de carácter íntimo, como para  otros más sociales (bautizos, velatorios...). El reclinatorio de caoba perteneció a la mismísima Isabel II, y frente a él, sobre el altar, una maravilloso "San Gregorio Magno, Papa" de Francisco de Goya, probablemente la pintura más impresionante de todo el Museo:



Llegamos a otra de mis estancias favoritas, la "Sala de Juego de Niños". Vitrinas repletas de muñecas de porcelana, juegos de mesa decimonónicos, casitas de muñecas en miniatura... una sala en fin, que hará las delicias de cualquier nostálgico o coleccionista!




Esta muñeca de pasta de porcelana y cabello humano pertenece a la "Fábrica Jumeau" (1878-1899)

La vida en el interior de un convento!!


Las habitaciones femeninas comienzan con el "Boudoir", estancia de uso personal de cualquier dama elegante, donde escribir, coser o recibir a las visitas de confianza. A destacar los retratos infantiles, el mobiliario de inspiración oriental (sobre todo el costurero), y la vitrina repleta de peinetas, pendientes, pulseras, joyeros...


Me encanta!!

En la "Alcoba femenina" encontramos un escritorio de sobremesa (hay que tener en cuenta que es la época por excelencia de las cartas de amor jejeje), el tocador con sus frasquitos para aceites y perfumes, el espejo de pie alto llamado "paje"... La cama es tipo "góndola" recubierta por un gran dosel (se usaba para concentrar el calor), de estilo "Imperio". No podía faltar tampoco un reclinatorio para el retiro y la oración. Y qué me decís de la cunita? Estilo "fernandino", una belleza.



Mi perdición, sombrillas, guantes y accesorios para ir al teatro o la ópera.

No podía faltar en un museo dedicado al Romanticismo, un espacio consagrado a quien fuese probablemente el mejor periodista y literato español de este período:  Mariano José de Larra, también conocido por los seudónimos de "Fígaro" y "El Pobrecito Hablador". Así en "El Gabinete de Larra" se muestran pinturas y objetos que le pertenecieron, junto con periódicos con sus artículos, o incluso la pistola con la que se suicidó.

La literatura, el teatro, y la obsesión de los románticos por el suicidio continúan en la "Sala de la Literatura y el Teatro", centrándose en los retratos como reflejo de esas reuniones de artistas y escritores, entre los que se contaban el Duque de Rivas o el propio Bécquer (quién hubiese podido asistir a alguna de ellas...)


Otro piano, de "Steinway and Sons", nada menos.

Antes del dormitorio masculino, encontramos un pequeño "Fumador". Era un espacio muy masculino, intimo, relajado. La decoración es de inspiración oriental, especialmente árabe, con un toque muy exótico.



El "Gabinete" era el salón de recibir para los hombres. Se consideraba un "templo" de la conversación, destacando en esta sala un "pianoforte" que en la época era un importante instrumento de entretenimiento. 




Como hemos visto los dormitorios estaban separados. Así el "Dormitorio Masculino", de aspecto más sobrio que el femenino, como no podía ser de otra manera, presenta una cama estilo "Carlos IV", cómoda tocador o lavabo, tocador masculino,orinal,  mesita de noche, espejo basculante...

En los retratos de esta habitación se reflejan además de muchos de los arquetipos de la época como el "rebelde" romántico (artista y visionario) el "lechugino" y el "dandy" (esclavos de la moda), diferentes personajes oficiales o relevantes del momento.




Gemelos, alfileres de corbata, gafas y sobre todo preciosos relojes!!


Los hombres tenían también su habitación de trabajo, "El Despacho", de decoración sobria, sencillo y austero; de gusto muy inglés. Destaca una imponente mesa de despacho de estilo "Reina Gobernadora", en madera de caoba, con cinco cajones en el frente con decoración de taracea alrededor de la bocallave, y dos cajones secretos laterales. Perteneció al Marqués de Remisa y por ello se muestra junto a su retrato.



Calculadora de la época!!

Y para terminar una buena reunión masculina, nada mejor que pasar a la "Sala de Billar" (se jugaba después de comer para "bajar" la comida jejeje). Esta mesa está firmada por uno de los fabricantes con mayor fama del momento: Francisco Amorós. Las sillas datan de 1860, y cabe destacar que en la sala sólo hay retratos femeninos (picaruelos...)



Durante la época Romántica, todo lo campestre y natural era muy valorado, por ello en casi todas las casa había un invernadero para las plantas llamado "Estufa" o "Serre" (en francés, lo más chic por entonces). Aquí nos encontramos dos vitrinas: la primera con piezas de opalina de la Real Fábrica de La Granja (Segovia), y la segunda con diferentes piezas de vajilla de cerámica estampada (que se ponen de moda en esos momentos para perdurar hasta nuestros días) realizadas en la fábrica de La Amistad (Cartagena), Sargadelos (Lugo) o La Cartuja (Sevilla).


Lo que me gustan a mí estas vajillas...


Bueno, pues aquí finaliza nuestro recorrido por el Museo.Si habéis llegado hasta aquí os merecéis unos deliciosos pastelitos de crema de los que se pueden degustar en el jardín jejeje. Espero que os haya gustado, y si venís a Madrid os animéis a visitarlo. Es muy frecuente además que se hagan exposiciones temporales, ciclos de lectura, conferencias, e incluso reuniones de la "Sociedad Victoriana" a las que se acude con los vestidos de la época. Una delicia para los nostálgicos del XIX como yo.

Y sin más me despido como siempre dando la bienvenida a las nuevas seguidoras, y agradeciendo todas vuestras visitas, cariñosos comentarios, sugerencias, aportaciones... que como siempre digo son el motor del blog. 

Espero que hayáis disfrutado de una buena Semana Santa, y os deseo un feliz fin de semana.

Un Fuerte Abrazo y Sed Felices!!