"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


martes, 31 de octubre de 2023

"THE BOOK OF MORMON", EL MUSICAL

Llevaba una temporada bastante desangelado el Broadway madrileño, hasta que por obra y gracia de SOM Produce, Stage Entertainment y Antonio Banderas, nos encontramos ante un otoño caliente, repleto de oferta teatral y lo que es mas importante, de oferta de calidad. No es fácil volver a recuperar las ganas, el entusiasmo y el lleno de público después de la pandemia y de las importantes pérdidas económicas que conllevó, pero con un trabajo constante y arriesgado, con apuestas de calidad, Madrid vuelve a ser  capital mundial de referencia del teatro musical.

En un Teatro Calderón que ha quedado espectacular tras la reforma, nos espera el musical más gamberro, irreverente e imprescindible de cuantos tenemos en cartelera: "THE BOOK OF MORMON". "La risa llama a tu puerta". ¿Te atreves a abrirles la puerta a estos chicos? Te aseguro que lo vas a disfrutar!!


"The Book of Mormon" es el fenómeno musical de la década, al que avalan nada menos que 9 premios Tony, 4 premios Olivier (incluido mejor musical) y más de nueve millones de espectadores. Con su estreno en Madrid, se convierte en el único musical contemporáneo que se representa simultáneamente en las tres principales capitales del mundo en lo que a musicales se refiere (hay que tener en cuenta que "El Fantasma" echó el telón en Broadway en primavera, desgraciadamente). 

Si se juntan Trey Parker y Matt Stone, creadores de South Park, y Robert López, compositor de éxitos como "Frozen" o esa maravilla llamada "Coco", tiene que salir algo absolutamente "espectacular, espectacular" que decían en Moulin Rouge. Estamos ante un musical netamente estadounidense, joven, gamberro, rebosante de vida y energía, con una inmensa frescura, que nos hace reír de principio a fin a costa de no dejar de reírse de sí mismo. 



Lo primero que me llamó la atención muy favorablemente fue que el teatro estaba lleno a rebosar. Y allí, entre los terciopelos rojos, un grupo de jóvenes "misioneros" de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con la sonrisa de oreja a oreja, nos da la bienvenida y nos dice que tiene algo para nosotros: un libro que nos va a cambiar la vida. Desde ese primer "¿Qué tal"? (el famosísimo "Hello" con el que se atrevió hasta Neil Patrick Harris) esa sonrisa aparece en tu rostro y no la abandonas hasta que te levantas de la butaca ( y yo diría que ni siquiera en ese momento 😁). No quiero hacer mucho spoiler, pero este grupo de misioneros está a punto de ser  distribuido en parejas (os suena, no?) y de recibir su destino de evangelización. Y así, vamos a acompañar a la pareja protagonista en un hilarante, enternecedor, trepidante y absolutamente disparatado viaje, nada más y nada menos que a Uganda. 

Con un sin fin de guiños a otros musicales ("El Rey León", "Frozen", "Aladdin") y a toda una iconografía de culto del siglo pasado (desde "Star Wars" a dos desternillantes hobbits), a través de  vibrantes coreografías que se suceden sin descanso, y unas canciones repletas de dobles sentidos, juegos de palabras, ironía y un humor muy inteligente ( no olvidemos que son los creadores de South Park...), la obra nos pone delante las diferencias entre el primer y el segundo mundo, entre quienes afrontan todos los días problemas reales y los que vienen con soluciones cuando menos "carentes de puto sentido", y sobre todo nos enseña que, pase lo que pase, juntos somos más fuertes, que soñar, imaginar y tener fe no es estar loco... o quizá sí es una maravillosa locura que nos otorga el poder de cambiar las cosas. Que a la vida, como a este musical, hay que enfrentarse totalmente virgen, sin prejuicios, porque siempre hay una lección que aprender.

Y todo ello, como digo, con un lenguaje absolutamente irreverente (la función no es apta para público infantil) pero que sin embargo, por puro inteligente, no resulta ofensivo ni soez, como podía ocurrir en "Priscilla" o incluso en la adaptación de infausto recuerdo de "Los Miserables" de 2010. Sin dejar títere con cabeza (religión, homosexualidad, corrupción...) nos hace pensar sin dejar de reír. Y eso, amigos, hay que ser muy bueno para saber hacerlo.

El elenco es jovencísimo, pero absolutamente espectacular. Los dos protagonistas no pueden ser más dispares pero más complementarios; de un lado Elder Price, el primero de su promoción, serio pero de sonrisa encantadora, con su uniforme impoluto, bien peinado, el yerno que toda madre desearía tener. De otro, Elder Cunningham, el "rarito" de la clase, falto de autoestima, sin amigos (aunque desea encontrarlos desesperadamente), con gafas, pantalones más cortos de lo debido... y una desbordante imaginación. Y por eso de que los polos opuestos se atraen, y porque la amistad de verdad todo lo puede, estos dos jovenzuelos nos van a demostrar, a lo largo de mil y una peripecias, que todo sale mejor si lo hacemos "De dos en dos", que las estrellas brillan más si "Estoy aquí contigo" y que por mal que nos puedan salir las cosas, "Lo que importa es el mañana".

Como decía, el elenco destaca por una enorme profesionalidad pese a su insultante juventud. En la función que yo disfruté, el papel de Elder Price estaba interpretado por Alex Chávarri (suplente del titular Jan Buxaderas), excelente cantante y bailarín (ha intervenido en musicales como La Bella y La Bestia, Cabaret, El Jovencito Frankenstein...) pero sobre todo, para mi gusto, excelente actor. Si bien todos los personajes del musical experimentan una transformación en su vida, es quizá en él en quién esta se hace más patente, y eso lo trasmite al público (por debajo o al lado de las risas) con asombrosa y natural claridad. Además el chico tiene una de las sonrisas más limpias que he visto en un escenario 😊

En cuanto a Elder Cunningham, este sí estaba interpretado por el actor titular, el descubrimiento de la temporada, Alejandro Mesa. Con un aire entre Rick Moranis y Steve Martin en "Little Shop of Horrors", con ese aspecto de inocente que quiere ser malote y esa ternura que te invitan a darle un achuchón y colocarle el tupé eternamente despeinado, este muchacho es un absoluto animal de la escena. Con una naturalidad pasmosa es capaz de hacer increíblemente sencillo lo más difícil; actúa, canta... y cómo baila, señores, cómo baila!! 

Fotografía tomada del libreto original

Además de la pareja protagonista hay dos personajes a los que quiero dedicar una mención especial: por un lado Nil Carbonell, por su extraordinaria interpretación de Elder McKinley, responsable de la misión mormona en Uganda, que en continua (o no tanto) lucha por mantener a raya sus pensamientos homosexuales, contrarios a los mandatos de la iglesia, nos proporciona uno de mis números favoritos: "Apágalo" (Turn It Off), con un maravilloso guiño a los musicales de los cincuenta, con claqué, lentejuelas y muuucha pluma 😉

Fotografía tomada del libreto original

Y por otro lado a Alvaro Siankope, por su gran interpretación del médico de la aldea, que no es capaz de curarse de un problema muy particular (y hasta ahí puedo leer); me dio la sensación de que lo disfrutan tanto, se lo pasan tan bien, que hacen extraordinariamente fácil lo difícil. Junto a él, por la parte ugandesa, el General "Puto Culo Desnudo" (Butt Fucking Naked) interpretado por Leo Parlay no deja a nadie indiferente (de hecho se llevó una ovación muy merecida), Jimmy Roca como Mafala, y Aisha Fay, una mujer con un cuerpo pequeño y delicado en el que se encierra un prodigioso chorro de voz y con unas dotes cómicas espectaculares, dando vida a esa "Nabulungi" (cuyo nombre es incapaz Arnold de recordar, provocando carcajada tras carcajada en el público) que sueña con llegar a ese paraíso llamado "Sal Tlay Ka Siti". 

En definitiva, no recuerdo qué director dijo que si el espectador abandonaba el teatro más feliz de lo que era al entrar, ellos ya habrían cumplido su objetivo; pues bien, en este caso podéis estar seguros de que lo han conseguido con creces. "The Book of Mormon" es la más irreverente inyección de alegría en vena que he disfrutado en muchísimo tiempo, muy de agradecer en los tiempos que corren, y que os recomiendo sin el menor titubeo. 


Y sin más, esto es lo que quería compartir hoy con vosotros. Muchas gracias por las visitas y por dedicar un poquito de vuestro tiempo a dejar algún comentario, que como siempre digo, son el motor de este blog. Feliz Halloween y Dia de Todos los Santos.

Un Abrazo y Sed Felices!