"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


lunes, 17 de diciembre de 2018

Una ventana a la Navidad

Hola a todos! Ya está aquí la Navidad! Sí, casi sin darnos cuenta, han llegado las fechas más entrañables del año. Momentos para recuperar la ilusión de cuando éramos niños, celebrar alegres el nacimiento de nuestro Salvador, y compartir nuestra felicidad con los que nos rodean.

Este año prácticamente no he podido realizar ningún trabajo navideño. Obligaciones personales y laborales me han mantenido bastante apartada de las manualidades, e incluso del blog, aunque espero que el próximo año todo vuelva a la normalidad, y le pueda dedicar tanto tiempo como merece y me gusta.

Aún así, en estas fechas siempre hay alguna persona especial a la que regalar, para que, al menos en un pequeño detalle, reciba nuestro cariño. Y este es el caso del trabajo que quiero compartir con vosotros, mi particular "ventana a la Navidad":


Para realizarlo he utilizado un soporte archiconocido, un "Malma" de Ikea, al que he retirado el espejo. Después de lijarlo bien, apliqué una mano de pintura a la tiza en color rosa palo, por ambas caras. Dejo secar bien, y en la cara delantera, utilizando una vela, voy aplicando por las zonas en las que quiero conseguir un efecto decapado. Aplico entonces una mano de pintura tiza, color blanco roto. Dejo secar, y cuando la pintura está mordiente, empiezo a  lijar para conseguir ese aspecto "vintage" que tanto me gusta.

Simultáneamente, tomé dos palitos de brocheta para hacer los travesaños de la ventana. Los corté a la medida precisa, y les apliqué el mismo tratamiento: pintura rosa, pintura blanca, y decapado.

En esta ocasión, para proteger el trabajo y conseguir un acabado envejecido, he utilizado por primera vez la cera blanda de "Americana Decor", en color marrón oscuro. Me ha encantado; se consigue un tacto suave, resalta maravillosamente el decapado y las vetas de la madera, y al ser soluble al agua se aplica con suma sencillez y comodidad.

Llegaba ahora el momento de buscar una escena navideña, aquella de la que vamos a ser testigos a través de nuestra ventana, de modo que elegí una servilleta, con Santa Claus dejando sigiloso los regalos junto a la chimenea.

¿Dónde colocarla? Pues bien, en esta ocasión en lugar de utilizar madera, me decanté por una pieza de cartón pluma con papel adhesivo de doble cara que tenía en casa. De esta manera, tan sólo hube de recortar un trozo a la medida del espejo original, levantar el papel adhesivo y dejar caer sobre él la servilleta. 
Presioné con suavidad, y ésta quedó perfectamente pegada, sin ninguna arruga. No obstante, para protegerla bien, apliqué una mano de barniz satinado en spray.

Bueno, ahora llegamos a la etapa de montaje. Lo primero, pegamos los palitos por la parte interna del marco, donde originalmente va el espejo, centrándolos bien. Para ello he utilizado silicona caliente.

Una vez bien seca, colocamos el cartón pluma en el marco y volvemos  a aplicar silicona, rodeando bien todo el cartón, y dejando que penetre hacia el interior, para que quede bien firme. 

Y por último, dejamos volar la imaginación! Vamos a darle un toque alegre, festivo y navideño, y para ello vamos a utilizar piñas, flores, campanas...lo que más nos guste. Lo presentamos, y una vez tenemos la composición deseada, empezamos a pegar, una vez más con silicona.

Y ya tenemos nuestro trabajo terminado. Qué os parece?



Como no sé si mi amiga lo querrá colgar, le he pegado los soportes en la parte trasera, con una simple cinta adhesiva. Y en éste caso lo he firmado, con un tulip dorado.

Sabéis que siempre os digo que una buena presentación dice mucho de nosotros, de modo que el paso final es realizar un bonito empaquetado. En mi caso, lo primero que hago es envolver el cuadro con papel de celofán, y después lo introduzco en una alegre bolsa navideña.



Debo decir que a mi amiga la encantó, lo que me hizo mucha ilusión. Como ya os he comentado más de una vez, en cada trabajo hecho con nuestras propias manos va un poquito de nuestro corazón para la persona que lo recibe.

Bien, pues esto es todo lo que hoy quería compartir con vosotros. Espero que os haya resultado interesante, y como siempre os digo, con un poquito de imaginación, podemos conseguir un regalo totalmente personalizado e irrepetible.

Me despido como siempre dando la bienvenida a los nuevos seguidores, que espero se sientan por aquí como en casa. Agradeciendo de corazón todas vuestras visitas y cariñosos comentarios, y pidiendo perdón por no haber podido contestarlos con mayor rapidez. Prometo intentar actualizar mucho más.

Y sin más, me despido esperando que paséis una fantástica semana, preparándolo todo para la ocasión más especial, mágica y grandiosa del año: esa noche en la que el mismo Dios quiso hacerse uno de nosotros, en la prueba de Amor más grande que jamás se ha visto. Sólo por eso, la alegría debe rebosar en nuestros corazones.

Un Fuerte Abrazo y Sed Felices!