"Art is the only serious thing in the world. And the artist is the only person who is never serious" Oscar Wilde.



"Haz lo necesario, después todo lo posible, y así conseguirás hasta lo imposible" San Francisco de Asís


sábado, 28 de julio de 2018

La Fontana di Trevi

No se puede hablar de Roma y de sus fuentes, sin hablar de la más espléndida, hermosa y famosa de todas, aquella que por sí sola se ha convertido en todo un símbolo de la "ciudad eterna": "La Fontana di Trevi".

Ocupando una de las paredes del "Palazzo Poli", nos da la bienvenida al entrar en la pequeña plaza del mismo nombre, alzándose majestuosa sobre miles de personas llegadas de todos los rincones del mundo.



Sus orígenes se remontan al año 19 a.C, cuando la fuente marcaba el punto final del acueducto "Aqua Virgo" (así denominado, pues se dice que los técnicos romanos encontraron esta fuente de agua pura, gracias a la ayuda de la Virgen). Al quedar situada en el cruce de tres calles, la fuente recibió el nombre de "tre vie" (tres vías).

Ya en el Renacimiento, concretamente en 1453, el Papa Nicolás V ordena reparar el acueducto, y colocar sobre él una nueva fuente, con la forma de una simple pila, diseñada por el arquitecto Leon Battista Alberti. En 1629, será otro Papa, Urbano VIII, quien encontrando la fuente anterior  muy  poco monumental en comparación con el aspecto que estaba adquiriendo la ciudad, pidió, una vez más a nuestro viejo conocido Gian Lorenzo Bernini, que diseñase un complejo escultórico para renovarla.  Y así Bernini dio inicio a la obra, siendo su principal contribución el cambio de situación de la fuente al otro lado de la plaza, de forma que mirase al Palacio del Quirinal, para que el propio Papa la pudiese disfrutar.

No obstante, el proyecto sería abandonado a la muerte de Urbano VIII, debiendo esperar hasta 1730, año en que el Papa Clemente XII organizó un concurso para rediseñar la fuente. Curiosamente, el concurso lo perdió Nicola Salvi pese a lo cual recibió el encargo papal. Éste empezó su obra en 1732, y murió en 1751 sin poder verla completada, siendo Pannini, quien la concluyese en el año 1762.

En verdad estamos ante una auténtica obra maestra, tanto arquitectónica como escultórica. Con 20 m de ancho por 26 m de altura, dispuesta de nuevo como un enorme escenario teatral, nos sorprende el dramatismo de la escena, la elegancia y sobriedad de los mármoles esculpidos, la sutil combinación de elementos clásicos y barrocos, la continua y acariciadora cadencia del agua. Y si bien es hermosa durante el día, resulta imprescindible visitar la fuente durante la noche, para disfrutar del mágico espectáculo de su iluminación.


Se trata además de una fuente muy rica en símbolos. Así, dominando la escena, se eleva un "Arco del Triunfo" que representa el "palacio real del Oceáno", formado por cuatro columnas corintias que enmarcan las dos plantas, y coronado por un ático con diferentes estatuas, decorado por una balaustrada.


En el centro del arco nos encontramos un gran nicho, para conferir equilibrio y simetría al conjunto. A su izquierda, en un nicho más pequeño, la figura de la "Abundancia" (realizada por F.Valle), y sobre ella un relieve que nos informa "Agripa aprueba el proyecto del acueducto", esculpido por Andrea Bergondi.

En el nicho de la derecha tenemos la figura de la "Salubridad", también obra de F.Valle, y sobre ella otro relieve: "Joven virgen que señala el camino a los soldados romanos", de G.B.Rossi.


Y llegamos a la hornacina central, de la que surge con vibrante fuerza y movimiento la figura del "Océano", que conduce con mano firme un carro tirado por dos caballos marinos, a los que por su diferente intensidad plástica se ha denominado popularmente como "caballo plácido" y "caballo inquieto". Cada uno de ellos es guiado a su vez por un hermoso tritón (esculpidos por P. Bracci en 1762), que emerge vivamente del agua, trasmitiendo un enorme dramatismo al conjunto, muy del gusto del barroco; no en vano, todo este enorme conjunto que combina el agua y la roca tallada, extendiéndose hasta la mitad de la plaza, se denomina "Domando las aguas".




Ahora bien, si la "Fontana di Trevi" se ha convertido en un lugar de obligada visita en Roma, no es únicamente por su espectacular belleza; a ello ha contribuido de una manera muy especial el séptimo arte. Y es que todos tenemos en la memoria ese sensual baño de Anita Ekberg  invitando a un maravillado Marcello Mastroianni a hacer lo mismo en la mítica "La dolce vita" o a la entrañable Elsa de "Elsa y Fred", zambulléndose en la fontana para imitar a la propia Anita.

Pero si hay una película que ha influido como ninguna en la forma en la que nos acercamos hoy a la "Fontana di Trevi", es sin duda "Tres monedas en la fuente" (1954). En ella, tres secretarias estadounidenses viajan a la "Ciudad eterna" para encontrar el amor...y lo encuentran después de haber arrojado unas monedas en la fontana ☺

Nace así una costumbre que se mantiene hasta hoy, y que cumplimos, sin excepción, todos los visitantes:
  • Si arrojas una moneda: volverás a Roma.
  • Si arrojas dos monedas: encontrarás el amor.
  • Si arrojas tres monedas: te casarás con la persona que conociste.
En mi caso, el primer punto se ha cumplido, el segundo y el tercero aún los estoy esperando ☺


Sea como sea, lo cierto es que todo aquel que visita la fuente arroja su moneda, con lo que el Ayuntamiento llega a recaudar hasta 3000€ diarios, que son destinados a obras de caridad, lo que en cierto modo, es una forma de dar y recibir amor.

Bueno, pues esto es todo lo que quería compartir hoy con vosotros. Espero que os haya gustado, o al menos os haya podido resultar interesante, y os invito a visitar esta auténtica obra de arte. Es cierto que la primera vez que se contempla es especialmente mágica, pues al entrar en la plaza parece que retrocedamos varios siglos en el tiempo; es cierto que está siempre repleta de turistas, de carteristas, de vendedores ambulantes, de bullicio... pero si nos logramos abstraer de todo ello, disfrutaremos sin duda de uno de los lugares más hermosos del mundo. Realmente merece la pena.



Y por hoy me despido como siempre, dando la bienvenida a los nuevos seguidores que espero pasen por aquí ratitos muy agradables, y agradeciendo de corazón todas vuestras visitas y cariñosos comentarios,que como siempre digo son el motor de este pequeño rincón. Espero que estéis disfrutando mucho de vuestras vacaciones, y si aún os queda un poquito para comenzarlas, mucho ánimo y mucha paciencia!!


Un Fuerte Abrazo y Sed Felices!




sábado, 21 de julio de 2018

Roma, fuentes y Bernini

Hablar de Roma es, entre otras muchas cosas, hablar de fuentes, pues no en vano es la ciudad del mundo con el mayor número, más de 2000. Y si hablamos de Roma y de sus fuentes, es obligado hablar de un escultor extraordinario: Gianlorenzo Bernini

Os apetece realizar un pequeño recorrido por algunas de sus fuentes más importantes? Pues vamos a ello!

Sin ninguna duda, la plaza más famosa de la llamada Roma barroca es la "Plaza Navona". Se encuentra ubicada sobre el antiguo estadio de Domiciano, construido en el año 86 d.c. lo que explica su particular forma. Dicho estadio, con capacidad para 33.000 personas, fue más tarde restaurado por Alejandro Severo, celebrándose en él competiciones de lucha, lanzamiento de jabalina o carreras deportivas. Ya en 1477 se instalará aquí el principal mercado de la ciudad, siendo la plaza pavimentada poco después por orden de Inocencio VIII.

En el siglo XVII aquí se celebrarán juegos, desfiles, torneos, fiestas y funerales, así como espectáculos teatrales improvisados. Curiosamente, en verano la plaza se llenaba de agua, convirtiéndose en una gran piscina para los habitantes de Roma. A finales del siglo XIX el mercado se trasladó al "Campo de' Fiori", quedando la plaza como un gran espacio de paseo. Y fue en 1968 cuando finalmente se cerró al tráfico, adquiriendo el aspecto que tiene en la actualidad.

Pues bien, entrar en la "Plaza Navona" es como entrar en un enorme decorado teatral, con toda la exuberante y exaltada belleza del barroco. Pero además, nos permite ser testigos privilegiados, de una de las rivalidades más famosas de la historia del arte, la que se estableció entre el escultor Gianlorenzo Bernini, y el arquitecto Francesco Borromini.



Sin ninguna duda, el monumento más famoso de la misma es la "Fuente de los Cuatro Ríos" (Fontana dei Quattro Fiumi). Obra de Bernini, la encontramos imponente y majestuosa en el centro de la plaza, dando la bienvenida al visitante. Cuando Bernini presentó su proyecto al Papa Inocencio X, el jóven escultor no contaba ni mucho menos con el favor papal; sin embargo, tal fue la envergadura del mismo, que el Pontífice hubo de conceder su aprobación, convirtiéndose además, en adelante, en el principal protector del artista.


Fue construida entre 1648 y 1651, siendo inaugurada en junio de dicho año. En ella encontramos sin duda los cuatro principios básicos del barroco: teatralidad, expresividad, escenografía y movimiento. 

Las cuatro figuras centrales, de mármol travertino, representan los cuatro ríos más importantes del momento, utilizados a su vez para representar los cuatro continentes en los que se había instaurado el catolicismo:
  • El Nilo, que representa África, aparece con los ojos vendados para indicar su orígen desconocido.
  • El Ganges, que representa a Asia, aparece sosteniendo un gran remo, para indicar que su enorme longitud lo convertía en río navegable.
  • El Danubio, que representa Europa, aparece mirando hacia los emblemas papales de Inocencio X, para dejar constancia de su papel como Cabeza de la Iglesia europea.
  • Y por último el Río de la Plata, representando América, aparece rodeado de monedas para simbolizar la riqueza que llegaba de dicho continente.

El elemento central de la fuente es un enorme obelisco, procedente del Circo de Majencio. Sin embargo, lo que nos da idea de la genialidad del artista, es el recurso utilizado para que dicho obelisco parezca flotar materialmente en el aire. En efecto, Bernini va a idear una gruta hueca por debajo de las figuras, en la que encontraremos animales como un caballo, una serpiente de tierra (en la parte alta, cerca del obelisco), una serpiente de mar, un delfín (que funciona como desagüe), un cocodrilo, un león y un dragón.




El obelisco, por su parte, está rematado por la figura de una paloma, sosteniendo en su pico una ramita de olivo:



Bueno, habíamos dicho que la "Plaza Navona" era también el escenario de una de las rivalidades más famosas de la historia del arte. Pues bien, justo frente a la "Fuente de los Cuatro Ríos", se eleva la "Iglesia de Santa Inés en Agonía" (Chiesa de Sant'Agnese in Agone), cuya fachada fue diseñada por Francesco Borromini. 


El arquitecto y el escultor fueron de todo excepto amigos, llegando el segundo a manifestar que Borromini "había sido enviado para destruir la arquiectura". Fue tal la rivalidad, que según una leyenda, la figura que representa al Nilo, aparece tapándose los ojos para protegerse de la visión de la "abominación" que supone la Iglesia de Borromini, mientras el Río de la Plata parece protegerse de su derrumbe. Sin embargo y en honor a la verdad, la fuente fue terminada dos años antes de que a Borromini le fuese siquiera encargada la Iglesia ☺

Bien, si seguimos dando un paseo por la plaza, vamos a encontrar otras dos fuentes que merecen también nuestra atención, y en las que de una forma u otra  participó Gianlorenzo Bernini. 

En el extremo norte nos encontramos con la "Fuente de Neptuno" (Fontana del Nettuno), construida en 1576 por Giacomo della Porta. Con una base estrellada, en su centro encontramos una imponente estatua de Neptuno atacando a leones marinos, rodeada  en cada uno de sus puntos cardinales por cuatro nereidas. Fruto de la lucha, los caballos salen huyendo, dando la sensación de querer abandonar la fuente.

La curiosidad es que, el propio Bernini, realizaría una serie de retoques en la estructura de la fuente un siglo después, en 1651, por lo que la ésta no tiene un riguroso orden simétrico.


En el extremo sur, nos encontramos con la "Fuente del Moro" (Fontana del Moro), también proyectada por Giacomo della Porta, aunque fue Bernini quien añadió la figura central: el "Moro" al que la fuente debe su nombre.



Dejamos la "Plaza Navona" y nos dirigimos a otra famosísima plaza romana, la "Plaza Barberini" (Piazza Barberini), en cuyo centro nos deslumbra otra espectacular obra de Gianlorenzo Bernini: la "Fuente del Tritón" (Fontana del Tritone).


Se trata de un encargo, realizado por el patriarca de la familia Barberini al escultor. Construida en 1643, se caracteriza por la aparente falta de sostenes arquitectónicos: el dios marino Tritón aparece sentado sobre una gran concha bivalba, que se apoya sobre las colas arqueadas de cuatro delfines que, a su vez, entrelazan la tiara papal con llaves cruzadas y las abejas heráldicas de los Barberini .

El propio Tritón, con la ayuda de un caracol marino, sopla hacia lo alto el agua que da vida a todo el conjunto escultórico. Una absoluta maravilla, propia de un genio como Bernini.



Y la última parada de nuestro recorrido será la "Plaza de España" (Piazza di Spagna), de tal modo que en la base de la famosísima "Escalinata de la Trinidad del Monte", vamos a encontrar la bella y particular "Fuente de la Barca" (Fontana della Barcaccia"), erigida por Pietro Bernini, en colaboración con su extraordinario hijo Gianlorenzo.


Si visitáis Roma en Agosto, probablemente la encontrareis repleta de turistas, intentando sofocar en sus aguas los calores del verano. Si conseguís abriros paso entre ellos, podréis contemplarla ☺


Su elemento central es una curiosa embarcación (probablemente inspirada en un modelo romano de la antigüedad) de cuyos costados va brotando el agua. Dado que fue un encargo del Papa Urbano VIII, miembro de la familia Barberini, sus emblemas, el sol y la abeja, se encuentran también adornando la obra. Sin ninguna duda, uno de los elementos más emblemáticos y visitados de Roma:



Bueno, pues por hoy esto es cuánto quería compartir con vosotros. Espero que os haya podido resultar interesante, y hayáis disfrutado de este pequeño paseo virtual.

Sin más, me despido dando la bienvenida a los nuevos seguidores, que espero pasen por aquí ratitos agradables y se sientan como en casa. Y como siempre, agradeciendo de corazón todas vuestras visitas y cariñosos comentarios, que como os digo, son el motor de este pequeño rincón.

Espero que estéis aprovechando muy bien el verano, bien si estáis ya de vacaciones o contando los días para empezar a disfrutarlas. Os deseo a todos una muy feliz semana!

Un Abrazo y Sed Felices!