Bueno, la verdad es que gracias a mi amiga Laura que no para, me ha entrado el gusanillo muñequero, y he decidido desempolvar las muñecas de mi niñez, auténticas originales setenteras y ochenteras, y aceptar el desafío de devolverles toda su "grandeza", algo malparada después de tres mudanzas y una vida ajetreada.
Manos a la obra: para empezar aquí tenemos a la señorita "Barbie Superstar" (todo un clásico) dando la impresión de acabar de salir de un incendio, no sabemos si ha perdido pelo, pero desde luego el traje lo podemos tirar a la basura.
Lo primero lógicamente es un buen baño, y una sesión de peluquería, dejando una buena mascarilla actuar durante dia y medio. Tras retirar la mascarilla el pelo estaba un poquillo "lamido" así que vuelta a lavarlo con el 5 soluciones de L'Oreal. Bueno, esto ya es otra cosa.
Ahora nos queda recuperar la sonrisa, unos dientes muy blancos, y unos labios color coral, obra y gracia de las pinturas acrílicas y un toquecito de barniz brillante.
Pasamos por la modista, y adquirimos un modelo veraniego que resalta nuestra cinturita de avispa, unos buenos tacones, bolsito, y....
Me voy a dejar yo también la mascarilla un día y medio... a ver si quedo tan espectacular.
ResponderEliminarPues tengo un par de Sirenitas con el pelo superestropajoso... Probaré.
ResponderEliminarYa te digo, les deja una melena que para mí la quisera. Ya verás la Nancy Geisha...
ResponderEliminarPor Dios, dejale el traje de superstar!!! esa muñeca es un icono! es la barbie fabricada por congost!. Cualquier coleccionista la querría en su colección. Recupera ese traje ya!!!
ResponderEliminarVicky pues va a ser dificil, pq estaba que se deshacía al tocarlo, parecía literalmente que se había quemado. Tengo que buscar uno que esté en buen estado, con los zapatos que llevaba, a ver si hay suerte.
EliminarMe alegro de que te guste.
si es igual a la mia muchas gracias
ResponderEliminarNo hay de qué guapa.
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