Hacía ya mucho tiempo que no me acercaba al teatro a disfrutar de un musical, y la verdad, nunca se deben perder las buenas costumbres. De modo que siendo febrero el mes de mi cumpleaños, y habiéndose estrenado en diciembre "El Jovencito Frankenstein" en la Gran Vía Madrileña, decidí auto regalarme unas entradas. Y no me equivoqué ☺.
Aunque fiel a la producción original escrita por Mel Brooks, que ha sido representada con gran éxito en Broadway y el West End londinense, estamos, en nuestro caso, ante un montaje sorprendentemente fresco, y sí, la verdad es que "terroríficamente divertido".
La dirección, junto con la adaptación de letras y guión, corre a cargo de Esteve Ferrer, quien, respetando el original, ha introducido ciertos elementos muy nuestros: algunos muy de actualidad, como esa referencia a los "Máster", y otros que reconocimos fácilmente los que fuimos a E.G.B y que resultaron absolutamente hilarantes: ese "churro, mediamanga, mangaentera" o la sesuda lectura por el Doctor del inolvidable "en un pueblo italiano, al pie de las montañas...". Resulta además especialmente agradable que se trate de un humor "blanco", sin utilizar el lenguaje soez y vulgar que se venía observando últimamente en los montajes españoles; queda demostrado que es posible hacer reír, con sencillez y buen gusto.
Como he dicho, la puesta en escena resulta viva, alegre, muy fresca, gracias fundamentalmente a la juventud del elenco, juventud que no resta, sin embargo, un ápice de profesionalidad. Rápidos cambios de escena, diálogos agudos, canciones con mucho ritmo, y especialmente, unos magníficos y trepidantes números de baile que hacen las delicias de quienes, como yo, amamos el claquet.
Además de lo divertido del musical, que me atrajo porque, sinceramente, para penas ya tenemos bastantes todos los días, el principal aliciente para elegir éste en particular era la presencia como protagonista de Víctor Ullate (hijo). Tuve la suerte de verle en "Cats" hace ya muchos años y me impresionó notablemente su forma de bailar. Algo más tarde le volví a ver en "Quisiera ser", y me demostró que además era un muy buen actor, con amplias dotes para la comedia.
Pues bien, como "Dr. Frederick Frankenstein" está absolutamente genial. Si bien es cierto que desde el punto de vista vocal no estamos hablando de un virtuoso, tampoco es necesario, ya que sabe conferirle al papel una perfecta combinación de ego e ingenuidad, de histrionismo y ternura, que le hacen especialmente adorable. Y por supuesto, borda, absolutamente, los números de claquet. Sin ninguna duda, el momento cumbre del musical es ese "Vístete de frac!", con el baile que nos regala su sombra, y que por sí solo nos mantiene la sonrisa en el rostro y los ojos como platos de principio a fin. Absolutamente espectacular.
Qué decir de Marta Rivera y su interpretación de "Elisabeth Benning", la "enloquecida prometida del profesor". En plena forma, con la misma fuerza y la poderosísima voz de siempre (tuve la suerte de verla en "Jekyll & Hyde" y "Chicago") compone un personaje muy divertido, algo excesivo e insufrible al principio, pero que acaba despertando la ternura del espectador. Su declaración de amor a un aterrorizado "Monstruo" es sin duda una de las mejores canciones del musical.
En cuanto a "Igor", bueno, debo reconocer que es un personaje que siempre me ha resultado muy cargante, y aunque está muy bien interpretado por Jordi Vidal, sigue sin resultarme especialmente simpático. No puedo dejar de mencionar a Cristina Llorente, "Inga". Preciosa voz, preciosa y contagiosa sonrisa, muy buena y divertida interpretación.
Y llegamos al otro protagonista, "El Monstruo", a quien da vida Albert Gracia, construyendo un personaje que despierta nuestra simpatía desde un principio, que nos deleita junto con Víctor en el número de claquet (la cumbre del musical, repito) y que nos hace reir a carcajadas cuando escapa del castillo para tener que soportar todas las perrerías del pobre ermitaño ciego, caer en los brazos de una ardiente Elisabeth, y resultar más tierno y asustado que aterrador.
He nombrado al ciego ermitaño, y merece una mención especial. No se puede ser más divertido, ni ponerle más corazón ni mejor voz que Pitu Manubens (que además interpreta con solvencia al "Inspector Hans Kemp"). Qué buen rato nos hizo pasar!
Pero sin lugar a dudas, la merecedora para mí de la mención de honor no es otra que Teresa Vallicrosa y su espectacular interpretación de "Frau Blücher". Es tal su fuerza escénica, su capacidad vocal e interpretativa, que consigue hacer de un personaje a priori antipático, el más divertido de la obra. Un absoluto descubrimeinto. No es de extrañar que una de las mayores ovaciones de la noche fuera para ella.
En definitiva, estamos ante la enloquecida adaptación (digna de su creador, por otra parte☺) de una obra inmortal, que entre bromas y risas, entre música y baile, no deja de enfrentarnos al ser humano y a sus propias contradicciones, y por encima de todo, no se cansa de recordarnos que hay algo que todos anhelamos mucho más que la fama, la riqueza, el reconocimiento o la gloria, y que no es otra cosa que el AMOR. E incluso puede que todos lo encontremos algún día.
La parte mala, que ya he comentado en anteriores ocasiones y no me cansaré de repetir, es que se permita entrar al patio de butacas con palomitas y bebidas. Resulta mortificante y de muy mal gusto tener que escuchar al público comer y beber.
Bueno, pues ésto es todo lo que quería compartir hoy con vosotros. Espero que os haya resultado entretenido, y que si tenéis oportunidad, os acerquéis al teatro, porque de verdad la obra es muy recomendable. Os garantizo que vais a pasar un buen rato, y como decían en Cabaret, vais a "dejar los problemas afuera". Siento no poder ofreceros más fotografías, pero sabéis que en el interior de la sala no está permitido realizarlas.
Y sin más me despido como siempre, dando la bienvenida a los nuevos seguidores que espero pasen por aquí momentos agradables, y agradeciendo de corazón por todas vuestras visitas y cariñosos comentarios. Os deseo una magnífica semana.
Un Abrazo y Sed Felices.
¡Me alegra que te haya gustado, Mercedes!
ResponderEliminarEs buenísimo darse un capricho así de vez en cuando...por cierto feliz cumpleaños aunque sea de forma atrasadas.
Besos
Muchísimas gracias querida Isabel.
EliminarUn beso enorme.
Un buen "auto-regalo!
ResponderEliminarBesos!! Helena
Muchas gracias! Besos
EliminarMuchas gracias! Besos
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