Después de tener todas las muñecas restauradas, llegaba el turno del armario de Nancy. Recuerdo cuando me lo trajeron los Reyes, qué felicidad!! Desde entonces lo he conservado, y pese a mudanzas y pasarse buenos años en un trastero, la verdad es que no estaba muy mal, aunque sí tenía algunos arañazos, y las puertas estaban bastante amarillentas.
Tras un pequeño lijado, unas manitas de pintura acrílica, una buena limpieza a los dorados y ajustar un poco los picaportes, ha quedado como nuevo. Las pegatinas son las originales, aún estaban íntegras!
La pena es que sólo me queda una perchita, jajaja, pero bueno, el próximo paso será fabricar unas cuantas.
toma ya¡¡ que bien tenerlo tanto tiempo bien guardadito..¡¡
ResponderEliminarPues ahora, te queda llenarlo bien de ropita.. y por las perchas, no te preocupes que yo te hago unas cuantas y te las doy el prosimo mercado y te digo como hacerlas... que quedan bastante bien..
bss.
Merche.
Muchas gracias guapa!! Con esas maravillas que haces eguro que quedan fabulosas, y así podré tener los conjuntitos colgados!
ResponderEliminarUn besote.
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS... ¡¡¡fuerte aplauso!!! Niquelao ta quedao... yo un mes de estos iré a por uno, este no que me he vuelto a enzarzar en una riña (léase subasta) y me he adjudicado una rubiaca de iris margarita que quita el sentío... y por debajo de los 70 "iuros".
ResponderEliminar¿Sacaste fotos del antes?
ResponderEliminarah, y la Nancy de la que hablaba me salió por menos de 60, que he escrito mal el número... concretamente 57 con los portes... una ganga irresistible
ResponderEliminarQue bonito!!!! me encanta!!! lo has dejado perfecto!!!
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarNo Laura, esta vez no saqué fotos del antes, cachis....